domingo, noviembre 30, 2008

FINALIZO EL CICLO TEATRO POR LA IDENTIDAD EN EL TEATRO ROMA DE AVELLANEDA

El viernes cerró otra edición de la puesta anual que expone la apropiación de chicos durante la última dictadura militra
























Y llegó el final... tácito, solemne, repleto de incertezas y de viento, de angustia, de llanto cotenido, de esperanza no redimida por el fuego. Llegó el final con la promesa de un nuevo ciclo y de una nueva semana.
Durante cada viernes del mes de noviembre en el Teatro Roma de Avellaneda, la memoria como puente entre pasado y presente, factor constitutivo que atraviesa los procesos sociales dotándolos de cierta capacidad de supervivencia al tiempo, adquirió voz, movimiento y forma en Teatro por la identidad Zona Sur.


Con las actuaciones de Aixa Romina Feruglio, Cesar Rojas, Melanie Amato, Susana Arata, Miriam Gómez, Lucía Llanes y Analía Quinteros, la obra desarrolló las múltiples aristas del horror y la angustia de la apropiación de hijos de desparecidos durante la ultima dictadura militar. El marco: dos obras de teatro (“Puntos de vista” y “Acurrucada en mis brazos como en la foto”), un unipersonal (“Los trenes siempre están llegando”) y un monologo testimonial (“Manos grandes”).
Las destacadas performances de Aixa Feruglio y Analía Quinteros, en la representación de la pieza de Mónica Ogando, interpretando a dos hermanas quienes, entre angustias, sensaciones e interrogantes, imaginan un encuentro que algun dia se producirá, cerraron de manera espléndida la noche del viernes.

En particular Aixa Feruglio quien descolló con su asombrosa versatilidad y su magnífica expresión corporal para conceder al parlamento la emotividad y la pulsión apropiadas en cada uno de sus vaivenes, en cada una de sus conjeturas o de sus esperanzas. Notable trabajo tambien de Cesar Rojas en la obra de Abel Manente, componiendo un desdoblamiento y una inquietud, figurando las dos caras de un mismo hecho y la acertada sentencia del final: solo los hechos quedan.
Otro punto saliente de la velada fue la interpretación de Lucia LLanes quien desde la perspectiva de su personaje, narró con asombrosa eficacia la historia de su madre en la recuperación de su identidad, tras ser sustraída.
A su turno Guillermo Janices, coordinador General de TXI Zona Sur, entre agradecimientos y despedida hasta el año venidero, afirmó que "TxI promueve la toma de conciencia de cientos de niños que fueron violentados de sus hogares o nacidos en cautiverio durante el fatídico proceso de los años 70”.“Esos niños, que hoy son jóvenes insertos en nuestra sociedad, necesitan saber quienes son. Nos reunimos en su búsqueda, luchamos por encontrarlos y, mientras, intentamos encontrarnos a nosotros mismos como comunidad", agregó Janices.
La conclusión era un hecho. Las promesas indundaban el aire del Roma y de la noche infinita. Algo de cierta memoria y de cierto hábito volvía a nosotros, en la forma de un canto inmemorial, de lucha y sangre vertida, ya no como fantasma.

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